El Niño y su mundo

El mundo del niño es muy diferente al nuestro. Ellos no entienden— ¿Porque en nuestro mundo;
el tiempo pasa tan rápido? ¿Por que siempre estamos pre-ocupados? ¿Porque andamos con prisa y corriendo? Además siempre estamos guardando, guardando y guar-dando… Cosas, emociones, pensamientos — que encima salen en regaños inoportunos y fuera de lugar.

En el mundo del niño, el tiempo corre despacio. El con-cepto del “tiempo” es diferente al nuestro: no es medible o cuantificable. Es espontaneo, efímero y eterno. Ellos no reprimen lo que piensan o sienten. Al contrario: lo expre-san y sus emociones fluyen.

Si aman lo dirán...
Si te quieren, correrán y te abrazarán plenamente...
Si no te quieren, te harán caras sin importarles nada...
Si se enojan gritaran...
Si lloran, lo harán hasta sacarlo todo...

En estas actividades se desea que el niño siga “siendo” y que se manifieste sin represión - solo que a través del arte, del juego, de la música y otros métodos psicope-dagógicos. Así que él pueda aprender a transformar sus emociones en arte y creatividad, para aportarle a la “civilización” lo que más le hace falta - “El arte de amar” .